Más allá de su uso culinario, la miel cuenta con múltiples propiedades beneficiosas que la convierten en un ingrediente muy útil para cuidar la piel, especialmente la del rostro.
Así, podemos ver la utilización de la miel como un ingrediente base en numerosos productos de cosmética, como cremas, geles o champús. Esto es gracias a su enorme versatilidad, que facilita la incorporación de este ingrediente en cualquier rutina de belleza.
Por qué usar la miel en el rostro
Sin duda alguna, aparte de ser un gran edulcorante natural, la miel también puede utilizarse como remedio natural para tratar afecciones en el rostro, como la sequedad de la piel, las inflamaciones, o incluso para curar cicatrices.
- Más de 300 ingredientes natural, que facilitan su utilización en todo tipo de pieles
- Rico en vitamina B, calcio, zinc, potasio e hierro
- Producto natural antiinflamatorio, antioxidante, antibacteriano y antisépticas
- Actividad enzimática que potencia la luminosidad de la piel
Las propiedades de la miel en el rostro
¿Conoces los múltiples usos de la miel en el rostro? A continuación te detallamos algunos de los más comunes.
Limpiador diario de la piel
Gracias a sus numerosas propiedades antioxidantes, antisépticas y antibacterianas, la miel es una gran aliada para abrir los poros y limpiar la piel en profundidad. Así, gracias a sus enzimas naturales, limpia la piel del rostro en profundidad, dejándola impoluta.
La miel puede emplearse en el rostro para abrir los poros y eliminar los puntos negros existentes; al mismo tiempo que conseguimos una piel sana e hidratada.
Para ello, se puede añadir este edulcorante natural a nuestra crema hidratante, o utilizarlo para elaborar una mascarilla natural. En el caso de hacer una mascarilla, simplemente debemos dejarla unos minutos y aclarar con abundante agua tibia.
Hidratante natural
Sin duda alguna, es uno de los mayores beneficios de la miel en el rostro. Actúa como barrera protectora de la piel, manteniéndola hidratada en todo momento.
Esto se debe a sus numerosas vitaminas y minerales, que facilitan esa hidratación en profundidad, que se filtra hasta las capas más profundas de la piel.
En el caso de las pieles secas, las mantiene hidratadas; mientras que en las pieles grasas, facilita el equilibrio de la piel. Así, la textura y densidad de la miel, son claves a la hora de hidratar la piel y proporcionarle una textura tersa y jugosa.
La miel como exfoliante natural del rostro
Lo cierto es que la miel también puede emplearse en el rostro como exfoliante natural. Así, elimina las células muertas, al mismo tiempo que aporta un extra de luminosidad al rostro.
Se trata de un ingrediente que exfolia la piel con suavidad, aliviando las posibles irritaciones o afecciones de la piel.
Para elaborar un exfoliante de miel para el rostro, simplemente debemos combinar este ingrediente con azúcar y aplicarlo sobre la piel. Masajeamos enérgicamente y dejamos actuar unos minutos, tras los cuales la retiraremos con abundante agua tibia.
A diferencia de los exfoliantes artificiales, que pueden irritar la piel, un exfoliante a base de miel, eliminará las células muertas, al mismo tiempo que aportará un extra de hidratación y luminosidad a la piel.
Combate las imperfecciones del rostro
Otro de los usos más destacados de la miel en el rostro, está relacionado con el tratamiento de las imperfecciones, como pueden ser granos, manchas o cicatrices.
Debido a los efectos antiinflamatorios de la miel, este ingrediente ayuda a controlar los niveles de sebo de la piel, lo que reduce los granitos e imperfecciones.
Además, la miel en el rostro también facilita la eliminación de las manchas y cicatrices existentes debido al acné.
Se trata sin lugar a dudas de un ingrediente con grandes propiedades antisépticas y humectantes, que contribuye a la eliminación de las cicatrices; al mismo tiempo que mantiene la piel sana y radiante.
Así, repara el daño de la piel del rostro de forma natural, reduciendo las inflamaciones y regenerándola rápidamente.
Por otro lado, la miel es uno de los mejores aliados para tratar las quemaduras en el rostro.
Facilita el tratamiento de las quemaduras mediante la reducción de la inflamación; lo que a su vez, promueve la nutrición intensa de los tejidos.
Combate el envejecimiento
¿Sabías que la miel en el rostro también es útil para eliminar las arrugas y suavizar las líneas de expresión? Puedes elaborar una mascarilla facial con este ingrediente, lo que aumentará la elasticidad de la piel. Así, el rostro se verá mucho más radiante y jugoso.
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