La miel de flores es un aquella variedad, que como su nombre indica, es elaborada a partir del néctar de las flores.
A continuación te explicamos todo lo lo que debes saber sobre esta variedad de miel. En Maes Honey, contamos con diferentes variedades de mieles, para que encuentres siempre la que mejor se adapte a ti.
¿Qué es la miel de flores?
La miel de flores es un tipo de miel que sigue los procesos de elaboración más habituales de la miel. Las abejas recolectan el néctar y el polen en época de pecoreo, y lo transportan a la colmena. Allí los procesan para obtener la miel final.
El néctar y el polen provienen de las flores apícolas, que ofrecen sustancias de este tipo para que las abejas puedan aprovecharlas. Las abejas realizan sus labores en las flores que se encuentran cerca de la colmena. Por eso, se realiza una distinción dependiendo del tipo de flores.
Algunos apicultores eligen cosechar la miel de algunos tipos de flor en concreto. Para ello, estudian las zonas y ubican las colmenas donde crecen flores de un sólo tipo. La miel resultante se conoce como monofloral; mientras que la miel que se elabora a partir de múltiples flores variadas, es a la que llamamos miel de flores.
Diferencias con la miel monofloral
Como ya hemos mencionado anteriormente, la principal diferencia entre estas dos variedades, radica en la variedad de flores con las que se elaboran. La miel monofloral se elabora a partir de un único tipo de flor; mientras que la miel de flores, de varias a la vez.
Aunque son múltiples las diferencias entre ambas variedades, lo cierto es que la principal de todas es su origen. Además, en cuanto al sabor, también podremos apreciar que el de la miel de flores suele ser mucho más suave y sutil que la mayoría de mieles monoflorales.
Esto se debe a que su sabor, es resultado de múltiples aromas de diferentes flores; existiendo así tantas mieles como apicultores, ya que cada uno busca un resultado diferente en sus combinaciones y cosechas.
El color de la miel monofloral suele depender de la flor de origen. Son colores variados, desde claros a oscuros, incluso tonos verdosos o amarillos. Por su parte, la miel que proviene de diferentes tipos de flor suele tener un color ámbar que tiende a ser claro.
Cabe destacar que aunque la miel de flores sea de abejas, no todas las mieles de abejas son mieles de flores. Las abejas se encargan de elaborar la miel de diferentes formas y no necesariamente a partir de sustancias florales. Sin embargo, lo cierto es que este tipo de miel suele ser el más común entre todas las mieles de abejas.
Beneficios para la salud
La miel de flores cuenta con los beneficios propios de este alimento como la capacidad astringente o balsámica; ayudando también con los problemas gastrointestinales. Además, su origen multifloral le aporta de algún beneficio extra.
El azúcar que posee es de fácil digestión y suponen una potente fuente de energía. Además de las proteínas naturales de la miel convencional, la de flores es muy rica en vitaminas y minerales, procedentes de las flores. Son, por ejemplo, el fósforo, el calcio, el magnesio o la vitamina B6, entre otros.
¿Cómo reconocer una buena miel de flores?
Lo principal y más importante si nos queremos fiar de que la miel es de calidad, es el origen. Si en el tarro de miel figura la zona geográfica, podemos confiar en que no es un fraude. Debido a la amplia diversidad de flores, conviene conocer la procedencia.
Por otro lado, si somos expertos degustadores de miel, la varianza de las flores podrá marcar la diferencia en el sabor. Cada consumidor -al igual que el apicultor- tiene gustos diferentes con respecto al sabor, la textura o el aroma. Cada flor ofrece un matiz diferente a la miel, apreciable para los paladares más exigentes.
También te puede interesar: