La miel destaca por ser un alimento rico en vitaminas y con un gran poder antioxidante, que ayuda a proteger y fortalecer al organismo. Así, su uso se extiende mucho más allá del de ser un simple endulzante natural.
Por ello, lo cierto es que existen numerosos estudios que analizan y contrastan la eficacia de la miel en la lucha contra los resfriados, las gripes y los dolores de garganta. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre el uso de la miel contra los resfriados.
La miel como antioxidante
Existen muchas dudas en torno a la efectividad de remedios como la miel, el ajo o el limón contra las gripes, resfriados y molestias de garganta.
Es innegable el hecho de que la miel es un alimento con un gran efecto antioxidante, que ayuda a luchar contra los radicales libres presentes en nuestro cuerpo. Así, gracias a sus propiedades antioxidantes, este endulzante natural ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Pero además, esta bomba de antioxidantes, también cuenta con numerosas vitaminas del grupo B, vitamina C y vitamina K. Asimismo, se trata de una gran fuente de minerales, entre los que encontramos magnesio, potasio, fósforo o cinc.
Ahora bien, no todas las mieles son iguales, por ello, es importante decantarse por mieles naturales, cuyas propiedades son mayores.
La utilización de la miel para tratar los síntomas de la gripe o resfriados, ha sido empleada durante generaciones ¿Quién no ha oído hablar del vaso de miel y limón? Ahora bien, ¿funciona realmente?.
Lo cierto es que existen numerosas evidencias científicas que corroboran las propiedades beneficiosas de la miel. Así, estas investigaciones aseguran que la miel cuenta con casi el mismo efecto que el dextrometorfano, medicamento empleado generalmente ante las enfermedades en las vías respiratorias.
Asimismo, un par de cucharadas de miel en ayunas al día, puede ayudar a aliviar las molestias de garganta.
La miel como antibacteriano
Se trata de un alimento con numerosas propiedades antibacterianas, que facilitan la eliminación de los virus y bacterias presentes en el organismo. Para ello simplemente hay que diluir un poco de miel en un vaso de agua caliente con un poquito de jugo de limón.
Por otro lado, existe un estudio realizado que analiza la eficacia de la miel para combatir la gripe, concretamente en relación a la tos seca en niños. A través de él, se pudo contrastar cómo aquellos niños a los que se les suministró dos cucharadas de miel mejoraron notablemente en comparación con aquellos que no habían tomado miel.
Asimismo, este estudio también comparó los efectos de la miel con los de otros tratamientos empleados generalmente contra la gripe. Así, se concluyó que la miel funciona de forma similar a estos compuestos a la hora de tratar las molestias de garganta o las gripes.
La Organización de Conusmidores y Usuarios (OCU), también ha realizado un estudio recientemente en el que afirma que la miel no solo alivia eficazmente las molestias de garganta; sino que afirma incluso que su eficacia es similar al de los medicamentos antitusivos.
Otros remedios tradicionales para evitar los resfriados:
- Bebe abundante líquido: Beber líquido de forma regular es importante, y más aún cuando tenemos molestias de garganta, ya que nos ayudará a mantenerla hidratada y reducir la irritación.
- Consume alimentos ricos en vitamina C: Los alimentos ricos en vitaminas C, como la naranja o la mandarina, te ayudarán a fortalecer las defensas de tu organismo, lo que te ayudará frente a los resfriados.
- No te confíes: la mayoría de resfriados ocurren no en las épocas más frías, sino aquellas en las que no pensamos que vaya a hacerlo. Así, la primavera y el otoño son las épocas en las que suele haber más resfriados.
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