¿Sufren mucho las abejas en verano?¿La miel se ve afectada por las altas temperaturas? Lo cierto es que cuando llega el verano, y el sol está en lo alto, las abejas sufren, puesto que las elevadas temperaturas suponen un problema para ellas.
Las abejas también se ven afectadas por el calor, por eso los apicultores, utilizan medidas para mantenerlas sanas durante los meses en los que hay excesivas temperaturas.
En relación a la miel, las altas temperaturas que pueden tomar en la colmena no influye ni daña la calidad de la miel obtenida. Las abejas, en este caso, son las que sufren más por el calor en verano.
Índice de contenidos
- Abejas en verano y cuidados especiales
- Curiosidades de las abejas en verano
- Consejos para cuidar la miel en verano
Abejas en verano y cuidados especiales
Las abejas, como cualquier otro ser vivo, tienen una temperatura óptima con la que se encuentran mejor. Si están muy por encima o por muy debajo de la media, su supervivencia se ve amenazada, lo que puede afectar negativamente a la especie.
Por ende, los apicultores tienen la responsabilidad de colocar las colmenas en las zonas de sombra para evitar que las colmenas tengan una temperatura muy elevada. En la mayoría de los casos, el árbol es un gran recurso, y se utiliza de cobijo para las colmenas.
También es muy importante la hidratación de las abejas, puesto que el suministro de agua es fundamental, con tal altas temperaturas, las abejas no podrían sobrevivir.
Curiosidades de las abejas en verano
Vencer el calor tampoco es tarea fácil para las abejas. ¿Cómo lo hacen? De una manera muy sencilla, las abejas recolectan gotas de agua y las llevan a la colmena. De este modo el agua pasa a su estado gaseoso y baja la temperatura.
La ventilación de la colmena y el calor
Aunque puede variar según la especie, lo cierto es que los nidos de cría de las colmenas deben mantenerse a una temperatura media de entre 34º y 38º. Algo similar ocurre con la humedad, que normalmente ronda el 80% en el interior de la colmena.
Las abejas cuentan con unos increíbles sensores de temperatura: sus antenas. De este modo, cuando las abejas notan que hay un aumento de la temperatura, salen al exterior de la colmena y comienzan a mover sus alas para ventilarla. Así, en épocas de calor intenso, las abejas pueden estar toda una noche ventilando la colmena.
Refrescar la colmena es esencial para garantizar la supervivencia de la colonia, que puede perderse si no lo consiguen.
Una colmena expuesta al sol en lugares de mucho calor y poca ventilación no puede funcionar con normalidad, por lo que al final las abejas acaban sufriendo mucho estrés y debilidad.
Falta de agua en la colmena debido al calor
El agua es esencial para garantizar la supervivencia de las abejas, especialmente en épocas de excesivo calor. Es esencial para garantizar la supervivencia.
Como comentábamos anteriormente, gracias a sus antenas, las abejas notan la subida de temperatura dentro de la colmena. Ante esta subida, las abejas salen al exterior y recogen gotas de agua que después depositan en el interior de la colmena; logrando así bajar la temperatura.
Sin embargo, cuando esto no es suficiente para bajar la temperatura, las abejas salen al exterior y se sitúan a la sombra debajo de la colmena; disminuyendo así el número de individuos en el interior de la colmena y descendiendo la temperatura.
Disminución de la fertilidad de la reina abeja
La temperatura óptima para la reproducción de las abejas reinas está entre los 15ª y los 38º. Cuanta más alta sea la temperatura, menos probabilidad tienen los espermatozoides de los zánganos. Por esta razón, parece ser que el cambio climático puede afectar gravemente a la cría de la abeja.
Las abejas son las que más sufren el calor con las altas temperaturas que hay en el verano, pero.. ¿La miel también sufre?¿Pierde sabor? ¿Cómo podemos hacer para que no pierda sus propiedades y beneficios?
Consejos para cuidar la miel en verano
A continuación te mostramos una serie de consejos que te pueden ayudar a conservar la miel de la mejor forma posible, evitando así que pierda sus increíbles propiedades
Guárdala a la temperatura adecuada.
La miel no debe refrigerarse, tampoco debe guardarse cerca de una estufa o el refrigerador, ya que podría sufrir diferentes cambios de temperatura, que afectan a la calidad de la miel. Sobre todo hay que tener mucho cuidado, ya que la miel no debe recibir el sol directo.
La miel en casa y las abejas.
Los cambios de temperatura pueden ser muy dañinos para la miel, pueden alterar su color, textura y sabor. Si los grados en el ambiente son altos, procura dejar la miel en su sitio con sombra que no esté cerrado.
Es importante guardar la miel correctamente, por eso, guardarla en una zona de la casa con aire acondicionado, puede ser la mejor opción.
La miel no debe perder su sabor
Es importante que el oxígeno solo la toque cuando vayas a usarla, de otro modo, su sabor irá perdiendo potencia.
La miel es un alimento que tiene unas riquezas muy beneficiosas y es un producto completamente natural. Es muy bueno, su composición habla por sí sola, compuesta por:
- Minerales
- Sodio
- Potasio
- Magnesio
- Calcio
- Hierro
- Manganeso
- Cobre
- Fósforo
- Zinc
- Selenio
- Vitaminas A, C y del complejo B
Si la miel forma parte de tu alimentación, estamos seguros de que ya conoces muchas de sus propiedades y sabes que es fundamental conservarla bien, y más cuando hacen altas temperaturas.
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