La abeja y la avispa. Dos insectos, que a pesar de ser confundidos con frecuencia, presentan múltiples diferencias. Siempre han sido dos insectos que por su similitud, pueden ser difíciles de diferenciar a primera vista. Tendemos a temerlos sin ni siquiera saber si estamos en frente de una avispa o una abeja.
La realidad es que hay una gran diferencia entre ser atacado por una abeja o por una avispa. Además, lo cierto es que incluso en lo referente a su papel en los ecosistemas, este también es muy diferente en ambos insectos.
A continuación te explicamos todo lo necesario para diferenciar a estos dos tipos de insectos.
- Similitudes entre la abeja y la avispa
- Diferencias físicas entre la abeja y la avispa
- Picadura de abeja vs picadura de avispa
- Diferencias entre la conducta de las abejas y de las avispas
- Funciones de las abejas y de las avispas
Similitudes entre la abeja y la avispa
Ambos insectos pertenecen a la categoría de los apócritos, un suborden de los himenópteros, un grupo de 153.000 insectos, en los que se engloban las abejas, las avispas o las hormigas. Los apócritos constituyen el grupo más desarrollado dentro de este orden, ya que cuentan con una estrecha cintura que divide los dos primeros segmentos del abdomen.
Físicamente, la abeja y la avispa se asemejan en el hecho de que ambas cuentan con una cabeza, un tórax y un abdomen; unos ojos muy desarrollados, o la presencia de dos alas membranosas.
Diferencias físicas entre la abeja y la avispa
A primera vista, una abeja y una avispa pueden diferenciarse fácilmente si tenemos en cuenta algunos detalles.
- Tamaño: La principal diferencia entre ambos insectos radica en su tamaño, Así, por lo general, las abejas son bastante más grandes que las avispas. Su complexión también es más robusta que el exoesqueleto delgado de las avispas.
- Color: El color es otro punto clave en su diferenciación. Aunque ambas tienen los característicos colores amarillo y negro, el color de las abejas es más pardo tirando a anaranjado. Las avispas cuentan con las características líneas diferenciadas amarillas y negras. Aunque a veces puedan variar sus tonos, la diferencia con las abejas es más que distinguible.
- Cuerpo: La diferencia más evidente entre ambos insectos radica en la forma de su cuerpo. La avispa cuenta con una estrecha cintura y un abdomen acabado en punta; mientras que una abeja es mucho más voluminosa.
- Aguijón: El temido a aguijón es otro de los elementos diferenciadores entre estos dos insectos. El aguijón de la avispa es liso y puede picar cuantas veces quiera. Sin embargo, el de la abeja es dentado y está fijo a su cuerpo, de tal forma que una vez pica, este se desprende del cuerpo y la abeja muere.
Picadura de abeja vs picadura de avispa
Ambos insectos son temidos por su capacidad de picar con el aguijón que poseen. Sin embargo, saber diferenciarlos en este caso es crucial, ya que no tienen la misma capacidad de picadura.
Como comentábamos anteriormente, la avispa puede picar varias veces y esto se debe a que su aguijón es liso y punzante. Puede entrar y salir sin ningún problema en la superficie que penetra, inyectando un veneno que produce un dolor intenso pero que no es letal.
Las abejas, por su parte, no son tan peligrosas a la hora de picar, porque si lo hacen, mueren. Esto se debe a que su aguijón se encuentra acoplado a su exoesqueleto y cuenta con unos pinchos que desgarran el abdomen de la abeja en cuanto es retirado del sitio donde se clava.
Sabemos por tanto, que si una abeja ronda a nuestro alrededor, las probabilidades de recibir una picadura son muy pocas; mientras que si se trata de una avispa, tal vez conviene recurrir a algún tipo de protección. Esta es una de las diferencias más importantes entre las abejas y las avispas.
Diferencias en el comportamiento de las abejas y de las avispas
Se ha estudiado la conducta de ambos animales, y en el caso de las avispas, se les atribuye una agresividad innata. En comparación, las abejas son más mansas y tranquilas, aunque esto puede estar relacionado con lo mencionado anteriormente sobre su limitación en las picaduras.
Las abejas tienen trabajo del que ocuparse a lo largo de su vida. Cada año siguen una serie de procesos en la elaboración de miel y preservación de su colmena. Se encargan de la polinización de las flores y de la elaboración de varias sustancias de provecho a partir del néctar y el polen.
Además, las abejas tienen un sistema de organización con unas reglas que cumplen a la perfección dentro de la colmena. Cada abeja desempeña diferentes papeles a lo largo de su vida.
En el caso de las avispas, también siguen ciertas jerarquías, pero al no vivir en una colmena (lo hacen en panales) y no trabajar ningún tipo de material para elaborar otros nuevos, el trabajo que tienen es menor.
También podemos apreciar amplias diferencias en lo referente a la alimentación de estos insectos. Las abejas se alimentan únicamente del néctar y polen que ellas mismas recolectan de las flores. De ahí la importancia de la polinización para estos insectos, que utilizan el aguijón como mecanismo de defensa.
Las avispas también suelen picar en defensa propia, aunque lo cierto es que son carnívoras, por lo que suelen volar a allá donde hay comida.
Con respecto al hábitat, cabe mencionar que las abejas fabrican su propia colmena a partir de los materiales que recolectan. Las avispas, por su parte, fabrican sus panales con madera u otros materiales.
Funciones de las abejas y de las avispas
La función de las abejas con relación al planeta es, principalmente, la polinización. Se encargan de transportar el polen de las flores, lo que favorece su reproducción. Esto significa que sin ellas, muchos cultivos desaparecerían.
En cuanto a las avispas, se alimentan de otros insectos y son puras depredadoras. Las plagas de avispas pueden destruir colmenas de abejas y perjudicar cultivos.
En definitiva, las abejas benefician muchas facetas de nuestro planeta. Aunque simplemente lo hagan para alimentarse, indirectamente ofrecen una gran cantidad de elementos aprovechables.
También te puede interesar: